La necesidad de crecer, cultivar y esperar...
Esta semana tuve la oportunidad de ver el documental llamado “The Need to Grow” o la Necesidad de Crecer en español, y me pareció muy valioso ya que destaca el hecho de que los alimentos que hoy día consumimos han perdido sus valores nutricionales debido a la industrialización de la agricultura y el uso y abuso indiscriminado de la tierra y sustancias tóxicas como pesticidas y fertilizantes.
El documental sigue la historia de una niña de 8 años de edad que trata de cambiar la forma como las Girls Scouts hacen sus famosas galletas pidiéndoles que no usen productos genéticamente modificados o GMO, y su lucha para lograrlo mientras aprendía sobre la cantidad de problemas que hoy en día enfrentamos para obtener alimentos limpios, sanos y frescos, además de un agricultor que trata de subsistir con una finca creada en concreto entre otros.
Una vez mas se presenta la idea de la importancia de comprar nuestros vegetales y frutas de los agricultores locales y pequeños, no solo para llevar un mensaje a quienes siembran masivamente productos genéticamente modificados, cargados de químicos como el glisofato un herbicida muy utilizado en los Estados Unidos y el mundo entero y que es considerado un cancerígeno. A esto hay que agregarle que a estos vegetales y frutas cultivados masivamente ni siquiera llegan a la maduración normal si no que son transportados aún verdes y llevados a su destino sin esperar con la intención de que lleguen frescos, lo que no les deja desarrollar todo su potencial alimenticio.
Otro aspecto que resaltan en este documental, es considerar seriamente la idea de sembrar nuestros propios alimentos, si no todos, al menos comenzar con las hierbas para cocinar que a su vez son medicinales. Algo que siempre he hecho pero que cuando quiero ir más allá, es decir sembrar pepinos y lechugas etc. por alguna razón (bueno se cuales son, falta de tiempo y dedicación) mis intentos se han visto frustrados bajo el inclemente sol del sur de la florida.
Sin embargo, recientemente he estado celebrando con mucha alegría el haber por fin logrado germinar una semilla de aguacate!!! Que digo una, son 4 y aún esperando a que una 5ta eche su raicita hacia afuera. Esto ya lo había intentado varias veces, después de que mi madre me enseñara hace muchos años y con mucho éxito como hacerlo.
En esa oportunidad logramos no solo germinar la semilla de aguacate comprado en el super mercado común, sino verla crecer en un árbol que sobrepasó el tamaño de la casa de lo alto que creció y lo mejor de todo fue que dio muchísimos aguacate grandes y deliciosos mucho antes de lo que todas las personas que veían la incipiente plantita creciendo le pronosticaban.
Ahora ya entendí que mis fallas al intentar repetir esa hazaña era la falta de paciencia y poner a la semilla a recibir sol muy pronto en la ventana, claro que algunas definitivamente no funcionaron por más que espere, pero en la mayoría de los casos creo que fue el no darle suficiente tiempo para que la semilla germinara.
Ahora soy la orgullosa mamá de 4 semillas que cada día crecen sus raíces, tallos y hojas un poquito más. Hasta ahi todo bien, pero lo que viene es lo que te tiene un poco insegura, porque se acerca el momento de ponerlas, a la más grande al menos en un pote con tierra para que siga creciendo, esa parte no la recuerdo de las recomendaciones de mi madre, pero creo que voy a esperar que la temperatura sea mas amable y el sol menos implacable para hacerlo. Por el momento todas parecen estar disfrutando mucho de la vista y de la luz del sol que reciben a diario.
Volviendo al documental, creo que se hace realmente una necesidad que todos actuemos de una forma u otra en esto de la calidad de nuestros alimentos exigiendo productos orgánicos o por lo menos libres de químicos peligrosos, y a la vez comenzar a buscar la forma de crecer nuestros propios alimentos en la medida de lo posible de cada quien. Ya sea que se tenga terreno o una terraza o balcón, es posible hacerlo. Una buena idea es buscar clases donde enseñen lo básico y comenzar a intentarlo. Algo que está en mi lista de cosas por hacer, ahora más que me he dado cuenta de que si es posible si se tiene la paciencia, empezaré con macetas que ahora venden que son como jardines verticales donde se pueden crecer muchos alimentos como lechugas, pimientos y tomates en muy poco espacio. Y de ahi dependiendo de como me vaya, continuaré.
Lo que si es cierto es que cada día se está haciendo más difícil obtener los beneficios de los vegetales y las frutas debido al agotamiento por la explotación de la tierra, mientras que los productos orgánicos para muchas personas son inalcanzables por lo costoso que son, pero si aprendemos a hacerlo bien, nutriendo a la tierra primero como explican en el documental y usando esa tierra rica en nutrientes, podemos lograr no solo alimentarnos mejor a nosotros y a nuestras familias sino comenzar a fomentar jardines comunitarios en nuestra calle, en las escuelas, enseñar a nuestros niños y asegurarnos de tomar el control de lo que comemos.
La historia de mis aguacates continuará… Ya les seguiré informando sobre el progreso de este bello proyecto que marca el comienzo de algo que siempre me ha gustado y he querido hacer: la jardinería comestible. Lo que si es cierto es que a pesar de ser un granito de arena mínimo, si todos nos motivamos y comenzamos a crecer nuestros alimentos podemos ocasionar un cambio muy necesario en el mundo. Por eso te invito a crecer, cultivar y esperar… yo lo haré con mis aguacates y veremos en cuanto tiempo tendremos frutos.